La afirmación, mil veces repetida, de “las vacunas no causan autismo” no tiene base científica

No por repetir una mentira mil veces se convierte en verdad. Este mantra mil veces repetido era sólo eso, una mentira, sin evidencia científica.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos se ven obligados a rectificar por las denuncias de los abogados de organizaciones civiles como ICAN (Informed Action Network).  

  • «El aumento de la prevalencia del autismo desde la década de 1980 se correlaciona con el aumento del número de vacunas administradas a bebés».
  • «Se descubrió que los adyuvantes de aluminio en las vacunas presentaban la mayor correlación estadística con el aumento de la prevalencia del autismo entre numerosas causas ambientales sospechosas».
  • «Aún no existen estudios que respalden la afirmación específica de que las vacunas infantiles DTaP, HepB, Hib, IPV y PCV no causan autismo».

Por: Inmaculada Fernández Díaz.

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